Un nuevo comienzo lo lleva a un nuevo impulso académico 
 
Al reflexionar sobre su carrera académica dos semanas antes de graduarse en la UNC, Dante Cesare, licenciado en Administración de Empresas, vivió dos realidades muy distintas en la preparatoria y en la universidad. En la preparatoria, las dificultades personales le impidieron ver la importancia de la educación.  
"Yo era el peor tipo de estudiante", dice Cesare. "Realmente no me importaba la escuela, sólo quería salir de allí. Me enfrentaba a problemas de adicción".  
Cesare dijo que, durante este tiempo, nunca tuvo un sentido de pertenencia.  
"Estoy en el espectro autista y he luchado contra enfermedades mentales toda mi vida, así que la gente nunca contó conmigo para nada, siempre me descartaron, por así decirlo", dijo Cesare.   
Tuvo, y sigue teniendo, el apoyo de su familia, e incluso da crédito a su tía, su tío y sus abuelos por criarlo junto a su madre.   
"La frase 'se necesita una aldea' puede ser un cliché, pero en mi caso es la verdad, y no me gustaría que fuera de otra manera", afirma Cesare. "Mi educación me ayudó a convertirme en el hombre que soy hoy".  
Cesare dijo que su abuelo, que trabajó en la construcción toda su vida, le enseñó que el conocimiento es poder y que nadie puede quitárselo. Pero fue el estímulo de varios profesores lo que realmente cambió la experiencia educativa de Cesare. Cesare estudió primero en el Aims Community College, donde obtuvo un título de grado medio en Administración de Empresas, antes de venir a la UNC por un título de licenciado.  
"Tuve un par de profesores en Aims que se llamaban Mark Jarnot y Jennifer Markiewicz. Probablemente fueron dos de los mentores o profesores más importantes que he tenido, además de Dallas Everhart aquí en la UNC", dijo Cesare. "Básicamente, todos ellos creyeron en mí y fueron capaces de ayudarme a enamorarme de nuevo de la educación".  
Con una nueva pasión por el aprendizaje, el siguiente paso para Cesare era encontrar una comunidad o una oportunidad de formar parte de un equipo entre sus compañeros. Sabía que no quería sentirse aislado como en el instituto, así que tenía que encontrar una forma de involucrarse en la UNC, lo que hizo a través del Desafío Empresarial de la Escuela de Negocios Monfort.   
"Estaba en una clase de Marketing 360 en mi penúltimo año y dos estudiantes empezaron a hablarnos del E-Challenge y de por qué debíamos participar", explica Cesare. "Me pareció interesante porque siempre he querido abrir un negocio o ser un buen empresario. Pero, sobre todo, quería formar parte de algo".  
El E-Challenge, que se celebra todos los años en primavera, es un concurso educativo de presentación de empresas que ayuda a los participantes a adquirir aptitudes empresariales y a hacer crecer sus ideas innovadoras. Estudiantes de la UNC y de Aims, así como miembros de la comunidad, pueden competir y presentar sus ideas empresariales a jueces del sector para tener la oportunidad de ganar premios en efectivo. 
Cesare no tardó en inscribirse en el equipo de marketing del E-Challenge. El primer año redactó comunicados de prensa y contenidos para las redes sociales con el fin de promocionar el evento. Este año ha sido ascendido a director de la universidad comunitaria, colaborando con Aims para fomentar una mayor participación.   
"Como yo venía de Aims, fui capaz de fomentar una muy buena relación con su personal, resolver cualquier conflicto y construir una relación realmente amistosa, así que estoy muy orgulloso de ello", afirma Cesare.  
Cesare también asumió la responsabilidad de ser embajador de MCB. Dice que conocer la reputación de MCB le hizo querer continuar en la educación superior.  
"Pensé que la relación estudiante-profesor me encajaría muy bien", dijo Cesare. "Me gusta mucho poder tener una relación con mis profesores y a lo largo de mi tiempo [en la UNC] he sentido que tengo una buena relación con mis profesores y realmente puedo bromear con ellos".  
Sintiéndose apoyado por el personal académico, junto con la experiencia práctica en la elaboración de planes de marketing para las empresas locales a lo largo de sus cursos, Cesare desarrolló una pasión por la industria y espera comenzar una carrera en marketing después de la graduación.   
"Quiero trasladarme a Las Vegas y dedicarme al marketing relacional en un casino", afirma Cesare. "Quiero ser capaz de fomentar diferentes relaciones cuando se trata de las partes interesadas y los clientes y asegurarme de que estamos proporcionando algo único para que vuelvan al negocio". 
El deseo de entablar relaciones profesionales surgió cuando Cesare comprendió lo gratificante que es tenerlas, algo que aprendió de sus experiencias tanto en la preparatoria como en la universidad. Ha descubierto que cuando se relaciona con los demás y se esfuerza persistentemente por alcanzar sus objetivos, es cuando es más feliz.  
"Aconsejaría encarecidamente a los estudiantes actuales y futuros que se involucraran", afirma Cesare. "Encuentren algo que les apasione y háganlo suyo. Como la vida es muy difícil, intenta sacar algo positivo de todo lo negativo. No se trata de las cartas que te reparten, sino de lo que haces con ellas".  
Cesare ha recibido el premio Monfort College of Business y una beca del Wells Fargo Bank. 
  
–escrito por Sydney Kern, traducido por Carlos José Pérez Sámano